Estación en Pruebas

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Tirando del hilo

Tirando del hilo es la nueva sección de Estación en Pruebas. Ojo, nace como sección dentro del programa pero siempre ha estado. Nació como una vocación interna de saber más sobre algo desconocido. Mi interés sobre algo nunca lo he ocultado. Quizá por eso vaya contando historias, haya escrito teatro y poesía de joven y ahora esté en eso de publicar mi primera novela.

En mis años de temprana adolescencia, doce, trece años quise saber qué era la epilepsia, enfermedad que padezco desde los dos años. Se lo pregunté a una amiga mía que es neuróloga y ella me lo explicó de una forma que yo en aquella edad lo pudiera entender y me quedó muy claro. Desde entonces tiro del hilo muchas veces.

Ahora, por ejemplo, que tengo tiempo – os cuento un secreto – me preparo los programas. Antes no lo hacía o era muy raro que lo hiciese, tanto es así que un día un grupo que iba a ser entrevistado me pidió las preguntas de la entrevista y yo les dije “no tengo preguntas, la entrevista surge sobre la marcha” y es que, a no ser que queráis preguntar algo concreto, mi secreto para la entrevista es, precisamente el no prepararlas.

Pero con las discografías pasa otra cosa bien distinta. Las discografías las tengo que preparar. He descubierto que si preparo el material semana a semana, tendré más cosas que contar y el programa será más jugoso. Y cuando llego a describir las biografías musicales de los grupos es cuando me enriquezo más musicalmente hablando. Y si yo aprendo más cosas, el oyente, la oyente será beneficiada.

Tirando del hilo pues, en este programa, trata precisamente de esto último. Imaginad un dúo, un trío o un grupo. Puede que cada miembro haya estado siempre en el mismo pero imaginaos que detrás de ese músico hay muchas más experiencias musicales. De eso trata esta sección de descubrir al músico individualmente y no como miembro del grupo.

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Dieciocho años de radio, en una emisora libre. Siempre me dio igual tener o no oyentes, para mí, estar detrás de un micrófono fue y es un hobby. Tener algo que contar, escuchar y descubrir música. Me considero melómano desde los siete años. El cáncer me ha llevado de un estudio donde se fumaba a mi casa (una mesa de cuatro canales y un micrófono de 80 euros) y a seguir, proyecto nuevo pero con la esencia de lo anterior.

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