Estación en Pruebas

Radio sí, pero también desde casa

Pinceladas

Oxígeno

El otro día fui al hospital porque tenía cita con la oncóloga. En principio era rutinario, pero luego después de un tiempo esperando – es habitual – la oncóloga apareció con la radioterapeuta y, como ese mismo día empezaba la primera sesión de radioterapia, me propusieron quedarme allí o irme a casa con una primera sesión dada y luego ir y volver de lunes a jueves. Como me indicaron que tenían que ajustarme la medicación, me quedé.

Hablaba como si estuviera cansado, muy cansado, así que después de la radioterapia, constantes vitales, una vía, ya sabéis… y, un descubrimiento saturación de oxígeno en sangre al ochenta y tres por ciento.

Enseguida, una vez ingresado, me ofrecieron la posibilidad de recuperar la saturación en un centro de rehabilitación, una residencia en definitiva. Total, una semana de ingreso, seis kilos menos (¡¡¡bien!!!) y ante la negativa de la comunidad de Madrid a ofrecerme ese centro, la vuelta a casa, pero con oxígeno.

He solicitado una mochila, pero me han dicho que no antes de seis meses, aunque según me han dicho con oxígeno estaré menos tiempo… por lo menos mi voz se ha recuperado en una semana y eso es buena señal para mi reaparición por las calles… hoy me apetecía dar un paseo y no he podido.

…Y ahora oxígeno. Pero oxígeno en casa. No os imagináis lo que es una persona atada a una maleta con ruedas cuya misión a través de un cable es suministrar a través de un cable. Me siento prisionero, sin haber cometido delito.

Y si la maleta tiene ruedas, ¿por qué no puedes salir de casa? Porque tiene un cable enganchado a la corriente veinticuatro horas a la luz.

Alguien dirá ahora, ¿y quién paga esa luz extra?

Ayuso, no, por supuesto.

Salvo eso, estoy bien. Estoy bien, eso sí, sin poder hacer radio porque como sabéis el ordenador con quien me conectaba para hacer el made in home, dijo a finales del verano un “hasta aquí hemos llegado” (eso sí, le están dando un buen repaso).

Espero que lo más pronto posible esté otra vez en las ondas.

Estación en Pruebas

Estación en Pruebas

Dieciocho años de radio, en una emisora libre. Siempre me dio igual tener o no oyentes, para mí, estar detrás de un micrófono fue y es un hobby. Tener algo que contar, escuchar y descubrir música. Me considero melómano desde los siete años. El cáncer me ha llevado de un estudio donde se fumaba a mi casa (una mesa de cuatro canales y un micrófono de 80 euros) y a seguir, proyecto nuevo pero con la esencia de lo anterior.

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