La canción del verano
Siempre eso de las listas, de las canciones números uno, me pareció un invento de marketing, así como eso que llaman “la canción del verano” que no es otra cosa que aprovechar que casi todo el mundo se ha ido de vacaciones para que unos cuantos se forren a base de las ventas de discos sólo por el hecho de haber tenido el “privilegio” de ser el número uno, por decirlo de alguna manera, y de ese modo, hacer que en las fiestas de los pueblos se escuche ese tema.
Yo huyo de todo eso y los que me leéis lo sabéis de sobra. Ni soy de números uno ni de canciones del verano, y, por supuesto, ni de listas – eso sí, me gusta saber desde dónde me escucháis, de ahí mi agradecimiento a todos los oyentes.
No soy de estas cosas como veis y lo que me pregunto a veces es porqué no hay canción del otoño, de la primavera o del invierno. La del invierno lo entiendo, más que nada porque es cuando las compañías discográficas esperan a la Navidad para sacar discos y que tengamos la excusa perfecta para hacer un regalo pero, ¿por qué en otoño y en primavera no se hace…?
Hace muchos años me dejaron un cinta de cassette para escucharla en mi walkman durante el verano. Me gustó tanto la primera vez que entonces la escuchaba todos los días. Se convirtió en mi “disco del verano” y para mí, aun hoy es una tradición, escucharlo todos los veranos. Lo escucho sí en otras épocas del año, pero con menos frecuencia. De ahí que os pregunte si tenéis asociada una canción, un disco a una época del año como me pasa a mí.
Ayer, lo llevé a la sección discazo, no en plan de que sea realmente un discazo para muchos, sino que lo es para mí en cuanto a que está asociado como discazo a una época del año.
Os dejo el enlace para que podáis disfrutarlo.
