Días mundiales

Creo que algún día ya he hablado de esto, por lo menos en la radio sí. Hoy, día 13 de Febrero, con el lema Radio y Paz se celebra el Día Mundial de la Radio, aunque también es el día mundial del soltero, con lo cual felicidades a todos ellos y ellas.

Yo, claramente aunque estoy encasillado en los dos días, os voy a hablar del que considero más importante, el de la Radio.

No sé si es bueno o no pero hoy creo que los que hacemos radio pasaremos desapercibidos por el hecho de que ayer en distintos lugares de España se celebraron manifestaciones en favor de la sanidad pública.

Volviendo al tema que nos ocupa y sabiendo qué día es mañana sin que nadie me lo recuerde, para eso ya se encargan todos los comercios, esto de los días mundiales, internacionales y universales, me lleva a preguntarme varias cosas.

¿Tenemos los humanos la necesidad de recordarnos cada día que hoy es el día de…?, o la de ¿quiénes somos nosotr@s los humanos para dar cabida a un día “universal” cuando a lo mejor en cualquier otro planeta lo llaman de otra forma? En fin, son preguntas que dejo en el aire, pero hay va mi reflexión.

Hoy es el Día Mundial de la Radio. Como ya sabéis soy miembro desde el año pasado de Las Águilas Radio, una emisora que se instaló en el 107.7FM hace muchos años como radio libre del barrio (Las Águilas, distrito Latina en Madrid), pero yo, antes de esta entrada había estado en otra radio, también libre durante dieciséis años.

Puede haber personas que piense que la radio autogestionada por sus propios socios o con ayudas a través de subvenciones de las distintas administraciones o dinero que reciban a través de publicidad de algunos comercios de la zona, y hecha por personas que no tienen la carrera de ciencias de la información, no seamos radio, ojo, a mí me lo han dicho como también me han dicho, habría que ver a tal o cual persona de la radio (no cito nombres ni emisoras aunque los que leáis este artículo sabréis contra quien estoy cargando) hacer lo que tú haces, prepararte el programa durante la semana, hacer el podcast desde casa, llevar el programa y controlar mesa y ordenadores tú solo y que todo salga medianamente bien. Digo lo de medianamente bien porque si tienes que leer, sino tienes la pantalla enfrente, ahora no la tengo, no puedes controlar la voz a no ser que lo hagas de oído, es decir, con los cascos puestos y mirando de reojo a dicha pantalla, pero salvo eso, si el programa sale bien o no, me da igual, es para mí una satisfacción hacer ese programa y me da igual los oyentes que tenga, cosa que las “grandes” emisoras tienen mucho en cuenta, que me están escuchando cinco mil millones de personas, genial, que no lo hace ninguna, genial también porque para mí esto a parte de una profesión a la que voy voluntariamente, es un hobby y en el hobby solo estoy yo.

Creo también que la mejor forma de hacer radio es como lo hacemos en la radio libre. Me preparo los programas y estoy a los mandos de todo, otros, otras lo tienen todo hecho, es solo llegar, sentarse en una silla y leer lo que previamente le han puesto en un papel.

La dificultad también de la radio libre, autogestionada, es precisamente ese. Dicen que sin dinero no hay rock and roll. Las grandes emisoras a través de subvenciones y de poner publicidad a todas horas lo tienen hecho. En la otra emisora en la que estuve, no hacíamos publicidad absolutamente de nada porque de lo único que se hacía publicidad era de los conciertos que daba este o aquel pero lo hacíamos sin esperar nada a cambio (a lo mejor su disco o su firma y la petición al músico de autorizarnos para poner su música), eran los años de una inquisición llamada SGAE.

Ahora todo es distinto. Emitimos por internet porque es más fácil para nosotr@s el acceso a muchas herramientas y además el mantenimiento de la antena es muy caro y una asociación pequeña no lo puede llevar a cabo. Aparte, estaban las emisoras piratas. La radio libre no lo es, aunque haya personas que si lo piensen. Hace muchos años se estaba llevando cabo una ley en la que se reconociera la legalidad de las radios libres, pero hubo un cambio de gobierno y ese papel quedó en un cajón que no se volvió a abrir. Llevamos casi cuarenta años reclamando ese derecho a reconocimiento por parte de los gobiernos de la legalización de las radios libres con lo cual, al haber habido un intento de legalización, nos sentimos dentro de un vacío legal. No somos ilegales como las radios piratas pero tampoco lo contrario y otras cosas que consideramos de menos calado se han hecho en dos días.

Día Mundial de la Radio sí, pero reivindicativo del papel que hacemos los que para la radio comercial somos su competencia, no a la radio pirata ilegal, sí rotundo a una radio libre que, aunque alegal, sea legal algún día. Digo competencia porque recuerdo los años que no había internet, los años en que yo era oyente de la radio libre y digo competencia porque cuando se hacían aquellos concursos de “este grupo ya es conocido en el mercado, pero ha sacado un segundo trabajo, tenéis que adivinar quienes son y os lleváis el disco” y entonces los de la radio libre, llamábamos los primeros y les cantábamos hasta el productor del disco porque la radio libre se había molestado en tener un contacto o en irse directamente a Inglaterra y traerse cuantas más novedades mejor. Y cuando nos preguntaban porque lo sabíamos y al saber de quién hablábamos, maldecían al locutor de la radio libre.

La radio comercial y musical, nunca me gustó por varias razones, mucha publicidad y a la hora de poner las canciones era y es el siguiente soniquete, empieza a sonar la canción, empieza a hablar el locutor con la música de fondo, suena de la parte de la canción y cuando el locutor considera baja el volumen y se pone a hablar. Lo que yo hacía y hago porque me enseñaron a hacerlo así, presento o no la canción, la pongo entera desde el principio hasta el final y luego a la siguiente. Ahora en Las Águilas, lo reconozco, tengo que poner publicidad, nunca me ha gustado la publicidad, y lo que hago es poner la cuña fuera de mi programa y después de mi programa y eso sí, la cuña de la emisora o del concierto que tenga pensado ir o que sea de mi gusto, la pongo entre canción y canción y la dejo sonar entera. Creo que con esto queda explicada la diferencia entre un tipo y otro de radio.

Por último deciros que si tiene que haber un día de la radio, digo que sí pero también felicito a todos aquellos y todas aquellas que hacemos radio o hacemos podcast, porque creo que como las nuevas tecnologías nos han quitado muchas cosas, un día contaré, nos han dado otras nuevas y el que hace podcast es porque o bien no conoce la radio libre o bien no puede y desde casa o desde donde sea se siente a gusto delante de un micrófono.

Salud y Rock and Roll

Salud por muchos años de Radio y podcast y felicidades a tod@s los solter@s.